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Problemas de funcionamiento y soluciones
INTRODUCCIÓN
Las lagunas de estabilización pueden presentar ocasionalmente problemas operativos,
que se manifiestan por una serie de síntomas que el operador debe ser capaz
de reconocer lo antes posible para tomar las medidas correctoras correspondientes.
En este capítulo trataremos los problemas más comunes que pueden presentarse
en lagunas anaerobias, facultativas y de maduración.
Como veíamos en los capítulos anteriores, el lagunaje presenta una inercia
considerable que le permite encajar variaciones en el caudal y carga aplicada, pero
que también provoca que cuando el proceso se ha perturbado sea necesario bastante
tiempo para volver a la marcha normal de la instalación. En este sentido, tomar
a tiempo las medidas correctoras es fundamental, por lo que una vez más se hace
patente la importancia del trabajo del operador.
INDICADORES DE BUEN FUNCIONAMIENTO EN LAGUNAS ANAEROBIAS
Los signos visibles de buen funcionamiento de las lagunas anaerobias son los siguientes:
Foto 11.1. Laguna anaerobia.
PROBLEMAS DE FUNCIONAMIENTO EN LAGUNAS ANAEROBIAS
La depuración en lagunas anaerobias presenta una tolerancia bastante baja a
cambios medioambientales, tanto en carga orgánica aplicada como en temperatura
y pH.
Aunque el diseño de las lagunas permite una cierta flexibilidad en estas variables,
en ocasiones pueden presentarse circunstancias en las que el proceso no pueda desarrollarse
correctamente. Esto da lugar a la aparición de síntomas de mal funcionamiento.
Estos síntomas son los siguientes:
Aparición de malos olores, que pueden deberse a una de las razones siguientes
- pH del agua residual, que puede presentar valores demasiado altos o bajos (fuera del intervalo 6,5-9,0).
- Presencia de sustancias tóxicas.
Cualquiera de estas dos circunstancias es indicativa de la existencia de un vertido industrial de nueva incorporación a la red de alcantarillado.
Una vez que se ha determinado la causa de los malos olores detectados, hay que tomar medidas inmediatas para evitar el deterioro de la marcha de toda la planta:
1. Disminuir la carga aplicada, lo que se consigue bien mediante un by-pass, en el peor de los casos, o poniendo en servicio otra laguna anaerobia, si la instalación se ha efectuado, como es habitual, en forma modular. Otra posibilidad es aumentar la profundidad de trabajo en la laguna anaerobia, si se dispone de algún sistema de vaciado a profundidad variable.
2. Introducir una «siembra» de bacterias metanígenas. Esta operación debe hacerse con cuidado para evitar la mezcla con aire, que resulta letal para estas bacterias. La siembra puede obtenerse de alguna planta depuradora convencional que disponga de digestores anaerobios.
3. Ajustar el pH del medio. El ajuste se realiza normalmente añadiendo disolución de amoniaco o carbonato sódico, hasta que se consigue alcanzar un medio neutro (pH=7).
1. Aumentar la carga aplicada. Para ello se deben tomar medidas opuestas a las indicadas en caso de sobrecarga, es decir, disminuir la profundidad de trabajo o reducir el número de lagunas anaerobias en servicio en la planta depuradora.
2. Efectuar una siembra de bacterias metanígenas, obtenidas de una planta depuradora que disponga de digestores anaerobios.
Aparición de coloraciones rosa o rojo en las lagunas
Este fenómeno está causado por el desarrollo de bacterias fotosintéticas
del azufre, lo que constituye un síntoma de falta de carga en las lagunas anaerobias.
Por tanto, hay que proceder en la misma forma señalada en el punto anterior
para defecto de carga orgánica o de caudal de entrada, aunque en este caso es
posible que no se produzcan olores desagradables.
Desarrollo de mosquitos y otros insectos
Este problema suele aparecer en primavera y verano, si se ha dejado crecer plantas
acuáticas o incluso plantas terrestres que han alcanzado el borde del agua.
La solución es mantener siempre libre de plantas los taludes, tal como se indicaba
en el apartado anterior. Es también importante evitar que caigan plantas o ramas
a las lagunas, pues también sirven de soporte para el desarrollo de insectos.
A veces la capa de costra superficial puede servir de criadero de mosquitos. En este
caso una posible solución es remover esta costra con un rastrillo, para que
las larvas de insectos se desprendan y sedimenten en la laguna. Es preferible siempre
evitar el uso de insecticidas. Si la presencia de insectos persiste, y se decide
emplear insecticidas para su control, hay que procurar que éste no contamine
el agua y utilizarlo exclusivamente en la costra de las lagunas.
Otra posible fuente de insectos son los desechos sólidos recogidos de la limpieza
de cualquiera de los elementos del pretratamiento, por lo que es extremadamente importante
enterrarlos prontamente, como se indicaba en el capitulo anterior.
Crecimiento de malas hierbas y plantas acuáticas
El crecimiento de plantas acuáticas provoca la proliferación de insectos.
Además, la presencia de insectos y larvas de éstos atrae a las ranas, que
a su vez atraen a los roedores, y éstos a las serpientes. Si las plantas acuáticas
no se retiran periódicamente, pueden incluso comprometer la seguridad de las lagunas,
ya que los roedores excavan túneles por los que se producen filtraciones.
Las malas hierbas que crecen sobre la parte seca de los taludes tienen menor relevancia
en el funcionamiento de las lagunas, pero ofrecen una impresión de desidia y
abandono que debe evitarse en toda instalación, y en especial en una planta
depuradora.
SIGNOS VISIBLES DE BUEN FUNCIONAMIENTO DE LAS LAGUNAS FACULTATIVAS Y DE MADURACIÓN
Los signos visibles del correcto funcionamiento de las lagunas facultativas y de
maduración son los siguientes:
Las coloraciones verde-azuladas denotan la presencia de algas verdiazules (cianofíceas), que tienen efectos negativos por su menor productividad y tendencia a la formación de agregados que impiden la correcta iluminación de las lagunas.
PROBLEMAS DE FUNCIONAMIENTO EN LAGUNAS FACULTATIVAS Y DE MADURACIÓN
Los problemas operativos más frecuentes en lagunas facultativas son la acumulación
de materias flotantes, aparición de malos olores, desarrollo de coloraciones
rosa o rojo, anomalías de flujo, crecimiento de malas hierbas y plantas acuáticas
y desarrollo de mosquitos y otros insectos. Los tres últimos problemas mencionados
también pueden afectar a las lagunas de maduración.
Acumulación de materias flotantes
La superficie de las lagunas facultativas debe estar libre de toda materia flotante
que pueda impedir la adecuada iluminación del agua.
Los problemas más frecuentes vienen causados por la formación de costras
y la presencia de papeles, plásticos, grasas y aceites que no hayan sido eliminados
en el pretratamiento. Todos estos elementos deben ser retirados inmediatamente. A
veces se produce la acumulación de agregados de algas en superficie, especialmente
después del desarrollo de algas verdiazules en épocas calurosas. Estas
acumulaciones superficiales restringen el paso de la luz, y además pueden causar
problemas de olores al pudrirse.
Foto 11.2 Efluente de una laguna de maduración (cortesía de TRAGSA).
Otra posible causa de la aparición de costras en lagunas facultativas poco
profundas es la flotación de parte del fango acumulado en el fondo. Este fenómeno
suele producirse cuando la temperatura es elevada y se produce un burbujeo muy activo
en el fango del fondo que lo arrastra hacia la superficie.
Cualquier acumulación de materias sólidas en superficie debe eliminarse
lo antes posible, para lo que puede usarse uno de los métodos siguientes:
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